01 feb Famosos capaces de «resucitar»
Rostros televisivos aprenden primeros auxilios en el Colegio de Médicos de A Coruña
Una Champions League particular se ensayó ayer en el Colegio de Médicos de A Coruña, que abrió sus puertas a una competición a favor de la vida a la que se apuntaron rostros conocidos de la política, el deporte y el espectáculo. La cita era con un taller que por fortuna muchos niños ya realizan en el colegio, de nombre RCP, resucitación cardiopulmonar, para saber qué hacer cuando alguien se desploma a tu lado con el corazón parado.
«Nos pareció importante invitar a personas con proyección para que ellos ayuden a visibilizar el problema y que todo el mundo se anime a aprender cuatro pasos que pueden salvar una vida», comentaba Luciano Vidán, presidente del Colegio de Médicos de A Coruña, en la presentación de una jornada práctica en la que el presentador más popular de la esquina galaica, Xosé Ramón Gayoso, se llevó los primeros aplausos en el ensayo inicial. Con él, no faltaron sanos representantes del mundo del deporte: la campeona olímpica Sofía Toro, Susana Rodríguez Gacio, médico y deportista paralímpica; Tito Díaz y Ángel Hernández, entrenador y capitán del Basquet Coruña; Carlos Gil y Toni Pérez, entrenador y segundo capitán del Liceo; Vanesa Rial y Paula Medín, del CRAT de rugbi; Ana González y Mirian Ríos, del Dépor… Compartieron maniquíes y explicaciones con los actores de Serramoura Lucía Regueiro y Miguel Ángel Blanco, y también con representantes de distintas instituciones, desde el médico y presidente del Parlamento gallego Miguel Santalices, hasta Valentín González Formoso, al frente de la Diputación, Miguel Juane, por el Comité Gallego de Disciplina Deportiva, y Héctor Castro, representante del colegio de farmacéuticos, una entidad que aspira a contar con desfibriladores en cada una de sus oficinas.
Como maestros actuaron Anxos, que así se denomina el colectivo que se dedica a formar a niños y jóvenes en esto de atajar una muerte súbita, algo que, por ejemplo, conoce bien uno de los sudorosos participantes en el taller de ayer. «Cuando entro en un polideportivo en el que vamos a jugar, siempre miro si hay desfibrilador», decía Carlos Gil, que sabe bien lo que es estar al borde del adiós como víctima que fue de «algo más que un susto, un infarto en toda regla».
Lo sencillo que es manejar uno de esos DESA o desfibriladores semiautomáticos centró parte de las explicaciones del equipo que impartió el taller, que Roberto Barcala resumió en cuatro puntos: primero, asegurar el entorno, no vaya a ser que por ayudar provoquemos o seamos víctimas de otra desgracia; segundo, comprobar si respira: tercero, llamar al 061 y pedir un DESA; y cuarto, iniciar las compresiones en el pecho hasta que llegue el personal de emergencias o el desfibrilador. «Empujar rápido, empujar fuerte y no parar nunca», resumió Luis Sánchez. ¿Una regla fácil para saber la frecuencia? Al ritmo de la célebre Macarena.
Para atajar las 700 muertes súbitas que se producen al año en Galicia
En un mundo de datos, la probabilidad de que toque la lotería está más que estudiada: 1 entre 14 millones si se juega a la primitiva y 1 entre 76 millones si se aspira al Euromillón. Otra suerte, esta vez aciaga, es la lotería del infarto -de verdad- de corazón: 7 entre 10.000. Cada año, en España mueren 25.000 personas por una parada cardíaca. Sucede cada día, en la calle, el trabajo, el cine o el polideportivo, y al año solo en Galicia se realizan 700 resucitaciones cardiopulmonares fuera del hospital, un episodio en el que el tiempo es vida. Un 10 % de posibilidades de volver a respirar se pierden por cada 60 segundos con el corazón parado. De ahí la importancia de aprender a resucitar.
A CORUÑA / LA VOZ
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/salud/2017/02/01/famosos-capaces-resucitar/0003_201702G1P26991.htm
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