01 mar «Si tengo que apostar por alguien para ir a Río, lo haría por nosotras»

«Cuando empecé a navegar con Nora le dije que me veía con fuerzas para llegar a Río porque lo había hecho muy bien en el Mundial de Haifa, pero que empezaríamos de cero y sería difícil. Hablamos de darlo todo durante estos cuatro meses, pero también pensamos en Tokio. Si llego a Río, estaré encantada de darlo todo, pero sí que quiero seguir hasta Tokio porque creo que allí puedo hacerlo muy bien»

Recién aterrizada de un vuelo transoceánico desde Buenos Aires a Madrid y otro desde la capital española hasta A Coruña, Sofía Toro sigue pensando en Río 2016. La campeona olímpica en Londres 2012 y su nueva compañera Nora Brugman finalizaron el Mundial de 470 en el puesto 25, pero con muchas sensaciones positivas tras la que era tan solo su segunda competición juntas. Los Juegos siguen siendo el objetivo y la plaza se decidirá tras el Europeo de Palma del próximo mes.

-Finalizaron en el puesto 25, pero llegaron a ir de undécimas. ¿El sabor de boca tras el Mundial es agrio o dulce?

-Me da un poco de pena que los dos últimos días no navegáramos bien, pero era muy difícil porque subió el viento y había muchas plantas en el mar. Yo sé que no es excusa, porque era igual para todo el mundo, pero yo no fui capaz de encontrar una estrategia buena para evitarlas y navegar tranquila. Pero estoy contenta porque solo llevamos un mes navegando juntas y hemos demostrado que estamos en la pelea y que podemos hacerlo muy bien.

-¿El tercer puesto en una de las mangas da alas?

-En esa regata navegamos muy bien. Fuimos primeras mucho rato. En la popa, que es donde más se nota la compenetración entre el patrón y el tripulante y todavía no conseguimos ir todo lo rápido que se puede, nos adelantaron dos barcos. Navegar con toda la flota después en un Mundial da mucha fuerza.

-¿Ahora cuál es el objetivo en el Europeo?

-Mejorar la navegación con viento, que fue lo que peor hicimos. También sabemos que es normal que la adaptación sea más difícil con viento que sin él. No hemos tenido suerte de poder navegar con viento, así que intentaremos aprovechar al máximo el mes que vamos a estar en Palma. Y también mejorar la comunicación entre nosotras.

-¿Quién cree que ganará la plaza para Río?

-Si tengo que apostar por alguien, apuesto por nosotras. Bárbara (Cornudella) y Sara (López) lo acaban de hacer muy bien (fueron décimas en el Mundial) pero tampoco las veo como favoritas. Palma es un campo de regatas muy duro y Marina (Gallego) es de allí y tiene mucha experiencia. Ángela (Pumariega) también va muy bien con viento. Cualquiera lo puede hacer bien. Nosotras también, porque en muy poco tiempo ya lo estamos haciendo. Quien vaya, no lo va a tener fácil. Estamos todas muy juntas, el Europeo es muy largo, quedan diez mangas por delante y puede pasar de todo.

-¿Fue arriesgado cambiar de tripulante justo antes de las dos pruebas clasificatorias para Río de Janeiro?

-Estoy muy contenta. Nora está muy motivada y hacía falta que las dos del barco estuviéramos igual de motivadas. Creo que ha sido un cambio a mejor. Con Laura (Sarasola) en el Mundial lo hicimos muy bien y estoy segura de que si hubiese estado motivada al cien por cien como lo estuvo al principio, hubiésemos podido haber llegado lejos. Pero una vez se pierde la motivación y ya no tienes ganas de estar navegando, mejor que cada se separe y que cada una siga sus objetivos.

-¿Cómo conoció a Nora Brugman?

-Ella estuvo todo el año en otra tripulación de 470 y después del Mundial de Haifa decidieron dejarlo. Lo sabía y lo hablé con algún entrenador de la Federación Gallega y me ayudaron a contactar con ella y a ella le encantó la idea desde el principio. Ya la conocía también de antes porque sus dos hermanas también navegan y una de ellas es de mi edad y tenía trato con ella desde que éramos pequeñas y coincidimos en optimist.

-Ella vive en Barcelona y usted en A Coruña. ¿Cómo hacen para entrenar?

-Desde que empezamos a navegar juntas tuvimos muchas regatas así que aún no tuvimos que desplazarnos mucho. Yo solo fui una semana a Barcelona antes de irnos a Miami. Después nos fuimos allí, volvimos y ya nos fuimos a Argentina. Ahora estaremos un par de días en casa y ya me voy a Barcelona a preparar el barco nuevo y después a Palma, donde estaremos un mes porque tenemos tres regatas allí: la Training Camp, el Princesa Sofía y el Europeo, que es el clasificatorio para los Juegos.

-¿Y después?

-Después dependerá de lo que pase. A ninguna de las dos nos importa movernos y elegiremos la mejor opción para entrenar. Allí en Barcelona hay más gente entrenando y es más fácil para moverse a las regatas. Desde Galicia son mil kilómetros más para moverse por Europa. Aquí seguro que tendremos un barco y vendremos a entrenar cuando podamos. Si no vamos a Río, en verano, seguro que vendremos.

-Los Juegos de Río siguen siendo el objetivo, pero ¿empieza a pensar en Tokio 2020?

-Cuando empecé a navegar con Nora le dije que me veía con fuerzas para llegar a Río porque lo había hecho muy bien en el Mundial de Haifa, pero que empezaríamos de cero y sería difícil. Hablamos de darlo todo durante estos cuatro meses, pero pensar también en Tokio. Seguramente seguiremos juntas porque tanto ella como yo sabemos que es difícil llegar y conseguirlo. 470 es una clase muy difícil y no puedes pensar solo en cuatro años, se necesita tiempo de adaptación. Si llego a Río, estaré encantada de darlo todo, pero sí que quiero seguir hasta Tokio porque creo que allí puedo hacerlo muy bien.

-¿Se ve con Nora como pareja estable para llegar a los Juegos Olímpicos de 2020?

-Ojalá, nunca se sabe. Navegar con una chica y pasar tanto tiempo, es muy difícil. No he cambiado tanto. La chica con la que empecé se lesionó y con Laura estuve dos años. Yo espero que con Nora pueda seguir toda esta campaña y la siguiente entera, sería perfecto. Vivir como vivimos es muy bonito, pero también muy sacrificado y por eso hay cambios.

La Opinión de A Coruña: María Varela

http://www.laopinioncoruna.es/deportes/2016/03/01/apostar-alguien-rio-haria/1046485.html